
En esta pequeña localidad de agricultores ubicada en la Ribera de Navarra, conocida como el pueblo de las viudas, se ubica este
parque público de 6.000 metros cuadrados, estructurado en diferentes áreas de descanso, construido desde la iniciativa ciudadana y financiado en parte por suscripción popular. En él se han erigido esculturas modernas de gran porte realizadas por autores de renombre que sirven para homenajear a los fusilados en Navarra durante la Guerra Civil de 1936.
Cerca de la entrada y como puerta monumental se ubica la Puerta del Abrazo (Atariaren beasarkada), realizada por
José Ramón Anda. Desde ella parte un camino que llega hasta la plaza circular en la que podremos observar las obras de
Néstor Basterretxea o de
José Ulibarrena, además de la escultura en bronce a tamaño real y dedicada a las mujeres del artista madrileño Rodrigo Romero. En el rincón de los escritores nos encontraremos varios paneles de hierro con textos grabados firmados por escritores como
Bernardo Atxaga y
José María Jimeno Jurío, entre otros. Además, un muro de 7 metros de largo con los nombres de las víctimas, completa el patrimonio artístico de este interesante espacio verde.