Al noreste de Navarra se encuentra el
valle pirenaico de Aezkoa al que pertenecen las localidades de Garaioa, Aribe, Garralda, Aria, Hiriberri/Villanueva de Aezkoa, Orbara y Orbaizeta, Abaurrea Alta y Abaurrea Baja, que le cautivarán por su entorno y su arquitectura popular. Su singular relieve, dominado por un sinuoso entramado de barrancos y montañas, hace que en esta comarca se asienten 4 de las 10 localidades más altas de Navarra, siendo
Abaurregaina/Abaurrea Alta, situada a 1035 metros, la más elevada de todas. Desde este balcón natural, obtendrá unas fabulosas vistas de los
Pirineos.
Otro lugar imprescindible para dominar la comarca desde las alturas es el
Mirador de Ariztokia. En la carretera de Aribe a Oroz-Betelu, a 2 kilómetros de Aribe, este lugar regala una panorámica de lujo sobre el profundo valle que crea el río Irati abrigado por el denso Robledal de Betelu, uno de los bosques de roble albar más interesantes de Europa. Además de los miradores, este valle ofrece numerosos atractivos con los que recrearse como la selva de Irati, la ruta de los hórreos, la fábrica de armas o el
jardín de las estelas, entre otros.
La selva de IratiOcupa 17.000 hectáreas al norte de Aezkoa y Salazar, y tradicionalmente ha sido muy apreciado por su belleza y por sus reservas de madera. Es el hábitat de multitud de aves como reyezuelos listados y sencillos, pinzones, petirrojos, etc; y otras especies como zorros, jabalíes, corzos y ciervos. A estos últimos se les puede escuchar en otoño, en la época de la berrea.
En la selva del Irati existen
tres espacios protegidos: las reservas naturales de Mendilatz y Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia. Esta última constituye el paraje de mayor interés ecológico, puesto que conserva áreas de bosque virgen de hayas y abetos y acoge a multitud de especies animales.
En el límite noroccidental de Irati de encuentra la
torre romana de Urkulu, levantada en el siglo I para conmemorar la incorporación de la Galia e Hispania al Imperio Romano. Cerca de ella se ubica la
estación megalítica de Azpegi.
Presidiendo el extremo nororiental de la selva de Irati se levanta
el pico de Ori, conocido como el "dosmil" más occidental del Pirineo. En este entorno puede practicar diferentes deportes como senderismo, escalda en hielo, descenso de cañones, esquí de fondo. También se ofertan rutas temáticas para conocer el bosque y los valles pirenaicos. En las oficinas de turismo podrá encontrar amplia información sobre las distintas actividades.
La fábrica de armas de OrbaizetaDesde el pueblo de Orbaizeta una carretera nos acerca hasta el embalse de Irabia, en la selva de Irati, y una desviación a la izquierda, hasta las ruinas de la antigua
fábrica de armas construida en el siglo XVIII para abastecer al cuerpo de artillería de Carlos III (VI de Navarra). Su emplazamiento se debió a la cercanía de yacimientos de hierro, plata y plomo y a la abundancia de agua y madera. La fábrica sufrió diversos saqueos e incendios y cerró sus puertas en 1873. Recorra sus ruinas y disfrute del entorno y de la imagen que ofrece el encauzamiento del río bajo una arcada de piedra.
El
embalse de Irabia, construido en 1921, se encuentra escondido en el corazón del bosque y se asemeja a un gran lago rodeado de arbolado. Existe un sendero que rodea el embalse y alcanza las Casas de Irati, al oeste del pantano.
La ruta de los hórreosDe los 22 hórreos que se conservan en Navarra, 15 se encuentran en este valle y están declarados
Bien de Interés Cultural. Se caracterizan por disponer de un tejado a dos aguas casi sin aleros, planta rectangular, paredes de mampostería y estar levantados sobre pilares de piedra piramidal o troncocónicos rematados por losas circulares. Estas construcciones rurales servían para almacenar el grano. En Orbaizeta, Aribe, Aria, Hiriberri/Villanueva de Aezkoa y Garaioa podemos encontrar interesantes ejemplos de estas construcciones. Además Aribe cuenta con un bello puente medieval sobre el Irati.
Gastronomía y tradicionesNo abandone Aezkoa sin probar su rica y
variada gastronomía. Saboree las carnes de vacuno, el jabalí o las truchas, sus variados postres de leche, entre los que destaca el queso de oveja y la mermelada de "abia" o arándanos.
Y si su visita coincide con el mes mayo aproveche para conocer las
romerías que desde los diversos pueblos del valle acuden cada fin de semana a venerar a la virgen de Orreaga/Roncesvalles.