La capital del vino navarro,
Olite, cede sus calles medievales y sus viñas para celebrar la eclosión de la nueva cosecha. Cada año, a
finales de agosto o principios de septiembre, la Cofradía del Vino de Navarra organiza un nutrido programa de actividades con el fin de exaltar y divulgar los vinos con
Denominación de Origen Navarra.
La fiesta tiene lugar en fin de semana, pero diversos actos en los días precedentes sirven de preludio a los festejos. Así, se organizan concursos temáticos y se celebran jornadas gastronómicas en las que se ofrecen pinchos y platos relacionados con el vino. Asimismo, originales actividades acercan a los visitantes al mundo de la enología.
Viñas y bodegas abren sus puertas para revelarnos los secretos para la obtención de sus preciados caldos.
El día de la fiesta (domingo) comienza con el desfile de los cofrades engalanados y el pregón de la Vendimia. La
pisada de la uva es uno de los momentos más fotografiados y la
degustación popular de los primeros mostos, uno de los más esperados. La nota musical corre a cargo de la Fanfarre, si bien a lo largo de la semana se suceden los conciertos en honor a la vendimia.