
Al grito de "¡Atentos! ¡Oooop!" (Iturmendi) o "Arriba Mayo, tente tieso que yo me caigo" (Larraona), numerosos pueblos navarros dan la
bienvenida a la diosa primavera. Mediante este ritual, que consiste en alzar el tronco de un árbol en cuyo extremo se colocan trofeos, gallinas, rosquillas, monedas etc., se pide
protección para las cosechas. Esta tradición documentada desde el s.XVI, que parece remontarse hasta el
mundo pagano de los romanos, se celebra en la acutalidad a lo largo del mes de
mayo.
Aunque se festeja en muchas localidades, destacan las siguientes:
- En la Sakana: Iturmendi, Etxarri Aranatz y Bakaiku.
- En Tierra Estella: San Martín, Larraona, Zudaire y Murieta.
- En la Ribera: Barillas.
El árbol elegido, haya o chopo según el lugar, es cortado y pelado unos días antes por los mismos vecinos.
Cada pueblo cuenta con sus particularidades. En Iturmendi, son casi 80 las personas que participan en izar el árbol, un tronco de haya de unos 19 metros de altura. En Etxarri Aranatz y Bakaiku, ubican su maiatza en lo alto de la Sierra de Urbasa, como hacían antiguamente los pastores, para indicar que ya habían subido sus rebaños a la sierra. En Murieta, colocan un muñeco que representa todos los males, y que quemarán el último domingo del mes. En Larraona, todos los vecinos participan en el ritual, ataviados de forma tradicional, al que seguirá un lunch y una animada ronda copera.
Las celebraciones duran todo el día, así que acércate a cualquiera de las localidades y vive de primera mano, junto a sus vecinos, la emoción de alzar el mayo, ¡y que la cosecha sea generosa!