Situado a 7 km de Funes, es un rincón de belleza singular y
atalaya perfecta de la Ribera Alta. Desde aquí se divisan, en días claros, terrenos de las
Bardenas Reales, Villafranca, Marcilla e incluso por el norte, las cumbres nevadas de los
Pirineos. Al pie del Barranco, que tiene una caída de 392 metros,
funden sus aguas los ríos Arga y Aragón para encontrarse con el Ebro en Milagro, tres kilómetros más abajo.
Su paisaje es xerófilo y entre las especies de aves que pueblan los sotos destaca la garza real; además, la localidad forma parte del "
Territorio Visón", especie de la que quedan muy pocos ejemplares en Europa. Se puede acceder en coche casi hasta el final, aunque el firme del último tramo no es adecuado para sillas de ruedas.