Cascante, localidad situada entre el
Parque Natural de Bardenas Reales y la sierra del Moncayo, fue un antiguo poblado celtíbero y un importante enclave romano (Cascantum).
Su monumento principal es
la Basílica barroca de Nuestra Señora del Romero (s. XVII) construida sobre la primitiva iglesia románica destruida en un incendio. Del antiguo templo se conserva la capilla con su retablo original romanista, realizado por Pedro Díaz de Oviedo y la talla medieval policromada de
la Virgen del Romero, a la que se profesa gran devoción.
El templo conecta con la ciudad mediante una arquería de 39 arcos de medio punto, construida en el S. XVIII para proteger a los visitantes de las inclemencias del tiempo.
En el parque del Romero, magnífico mirador desde el que se domina todo el valle del Queiles, se ubica el
Museo etnográfico de Cascante, que mantiene viva la memoria popular de la ciudad.
A
3 km se encuentra la
Laguna de Lor, un entorno natural donde la escasez de vegetación permite gran visibilidad para la observación de aves. Por la antigua y abandonada estación de Cascante atraviesa
la Vía Verde del Tarazonica, antigua línea férrea que unía
Tudela con Tarazona.
La localidad ha sido cuna de personajes famosos como el escultor internacional del siglo XX, Manuel Clemente Ochoa, el fraile, escritor y teólogo Malón Echaide y la
primera santa navarra, Santa Vicenta María López y Vicuña, que cuenta con una casa-museo abierta al público.