Construido al abrigo de Montejurra, en Ayegui, a tan sólo 2 kilómetros de Estella-Lizarra y rodeado de viñedos, el monasterio de Iratxe se presenta al visitante como una inmensa mole de
edificaciones medievales, renacentistas y barrocas.
Fue el primer hospital de peregrinos de Navarra -hasta un siglo más tarde no se construyó el hospital de Orreaga/Roncesvalles- y se levantó a instancias del rey García el de Nájera (XI). Su época de esplendor coincidió con los años en los que fue
abad San Veremundo (1056-1098), tan generoso con los pobres que les llevaba alimentos escondidos bajo el hábito. Cuando sus hermanos de congregación se lo reprochaban, se levantaba el hábito y en lugar de pan aparecían rosas o astillas de madera para calentar a los mendigos.
El monasterio, construido bajo la advocación de Santa María la Real, siempre estuvo habitado, lo que permitió que se conservase en muy buen estado; pero, en 1985, la escasez de vocaciones provocó la marcha de los frailes y, desde entonces, ha estado deshabitado. El conjunto albergó una Universidad entre 1569 y 1824.
El
acceso al monasterio es
gratuito y de todo el conjunto sorprende el
templo románico, iniciado en el siglo XII sobre los restos de una anterior iglesia prerrománica. Tiene planta de cruz latina y tres ábsides semicirculares, testigos de la primitiva construcción, y de ellos destaca el central por una cornisa perfectamente conservada y adornada con animales.
Al templo se puede entrar por
dos portadas románicas, la de San Pedro y la portada principal, talladas con motivos historiados; pero también es interesante detenerse ante la puerta Preciosa, que comunica el claustro plateresco con la iglesia y que contiene las imágenes del Salvador y de María.
La sacristía monacal (XVI), la sala capitular con bóveda nervada, y un amplio edificio de principios del siglo XVII, de estilo herreriano, que albergó la Universidad de Iratxe, son otras dependencias que debes visitar con detenimiento.
Durante siglos cobijó
la imagen de Nuestra Señora de Iratxe (XII),
uno de los más bellos ejemplos de la imaginería mariana románica de Navarra. Es de madera, de un metro de altura y recubierta por una chapa de plata, excepto la cara y las manos. Pero, si quieres admirarla, deberás trasladarse hasta la iglesia de Dicastillo, a unos 10 kilómetros al sur de Ayegui, donde se guarda desde hace un siglo.
Junto al monasterio, existe una fuente que
por un caño mana agua y por el otro vino, con la que se pretende saciar la sed y alegrar el camino a los peregrinos. La fuente es propiedad de las
Bodegas Irache, ubicadas junto al monasterio y que pueden ser recorridas en visita guiada.