Espectacular mirador frente a la muralla escarpada de
las Malloas, las aldeas del
valle de Araitz y la
cuenca del Araxes. Se accede por una pista forestal que sale de detrás de la iglesia de la localidad hacia el monte, con fuerte pendiente y arbolado. La distancia aproximada entre el pueblo y el mirador es de unos 20 minutos.
El recorrido forma parte de un antiguo sendero circular que atraviesa el
Encinar de Betelu, el más septentrional de Europa, un bosque mediterráneo más característico de las zonas del sur que de esta área. Es apto para todos los públicos habituados a caminar un poco aunque no se puede realizar con silletas ya que el firme es de grava.