La iglesia de San Pedro preside la plaza el Fosal de
Olite, localidad de la Zona Media de Navarra, que posee uno de los conjuntos monumentales más destacados de la Comunidad Foral. El templo, iniciado en el románico y ampliado en época barroca, es
el más antiguo de la ciudad. Destacan en el conjunto la portada, el claustro y su esbelta torre gótica.
Su
portada románica es elegante y sobria, de medio punto abocinada en seis arquivoltas lisas entre cenefas ricamente decoradas con ajedrezados y motivos vegetales. Destacan los capitales de la lucha de San Jorge y el dragón, y un centauro contra una arpía. El tímpano y el dintel son añadidos góticos; en el tímpano se representa a San Pedro, San Andrés y Santiago, y el dintel relata escenas de la vida de San Pedro. Completan la fachada el friso, decorado con hojarasca y escenas mitológicas, y un bello rosetón.
Llama la atención la
original torre gótica de 52 metros de altura, que sirve de plataforma a la aguja octogonal, del siglo XIV. Es un modelo interesante en su género por su alarde arquitectónico y la graciosa curvatura de sus aristas. La torre-campanario estuvo decorada con pinturas murales góticas del siglo XIII, pero para verlas tendrá que desplazarse hasta el
Museo de Navarra en Pamplona, donde se depositaron por razones de seguridad y conservación.
Adosado al edificio, en la parte norte, se abre
un claustro exento de mediados del siglo XIII de planta cuadrada. Está formado por arcos de medio punto sostenidos por columnas pareadas. En sus capiteles se diferencian claramente formas vegetales, rostros humanos y escenas del Génesis protagonizadas por Adán y Eva.
El
interior del templo es de planta rectangular. La nave central y las dos laterales están cubiertas por bóvedas de crucería y, el crucero, por una cúpula de media naranja sobre pechinas. Los grandiosos pilares góticos cruciformes contribuyen a incrementar la sensación de monumentalidad de la iglesia.
El
retablo mayor es una obra barroca dedicada a San Pedro. Le acompañan pinturas sobre lienzo de los patronos navarros San Fermín y San Francisco Javier realizadas por Vicente Berdusán. La capilla de la Virgen del Campanal es una construcción protogótica que estaba decorada con pinturas murales realizadas a finales del siglo XIII. Hoy pueden visitarse en el Museo de Navarra y están consideradas como
las obras más importantes de pintura mural navarra de la época.
La iglesia acoge también el sepulcro del notario de Olite Enequo Pinel, quien lo mandó construir en 1432. Su principal peculiaridad es la representación de la Trinidad con tres personas. Fue realizado por
Jean Lome de Tournay, el escultor predilecto de Carlos III el Noble y el más importante de Navarra en el siglo XV. Entre sus obras principales destaca el sepulcro de Carlos III y su esposa Leonor, que se encuentra en la
catedral de Pamplona.