Julián Gayarre nació en
Roncal en el año 1844 en el seno de una familia humilde. Fue pastor hasta los 15 años, cuando se trasladó a Pamplona para trabajar de dependiente y después como herrero. A los 18 años, el músico Joaquín Maya descubrió sus dotes para el canto en el entonces recién creado Orfeón Pamplonés. Recibió una beca para estudiar en el Conservatorio de Madrid, donde en 1868 ganó el segundo premio de canto, y posteriormente el Gobierno de Navarra le otorgó una beca para estudiar en Milán, donde su carrera fue meteórica. Triunfó en los escenarios de Italia, Rusia, Austria, Alemania, Francia, Argentina… hasta que en diciembre de 1889, durante una actuación en Madrid, su voz se quebró definitivamente. Moría el 2 de enero de 1890.
Aunque desgraciadamente no se ha encontrado ninguna grabación con su voz, de su prestigio y calidad hablan numerosísimas críticas de la época. Un apunte curisoso: fue Gayarre, quien con su interpretación de las óperas Tannhäuser y Lohengrin,
arrastró al éxito al hasta entonces discutidísimo Wagner.
Su casa natal alberga hoy una amplia colección de los trajes utilizados por el tenor en sus representaciones, así como otros complementos de attrezo, entre los que destacan guantes, zapatos, espadas y postizos.
También reúne objetos curiosos que Gayarre se trajo de sus numerosos viajes, tales como una bicicleta, una carroza de la época o una mesa de billar, y regalos que el artista recibió a lo largo de su trayectoria, premios, condecoraciones, obsequios, fotografías e incluso coronas funerarias.
En lugar destacado del museo se encuentra
la laringe del tenor, que fue extirpada con permiso de la familia a las pocas horas de su muerte para su posterior estudio. Entre la amplia documentación recopilada y expuesta, destacan partituras, libretos, diplomas, recortes de prensa, críticas musicales, carteles y cartas manuscritas, junto a diversos materiales que recogen homenajes e iniciativas puestas en marcha tras su fallecimiento para recordar la vida del artista.
El
mobiliario de época que se encuentra en el dormitorio y en la sala contigua, en la planta superior, completan la relación de objetos que pueden contemplarse en la casa del tenor.
Puede completar la visita a la Casa Museo acercándose al
mausoleo donde descansan los restos del tenor, una preciosa escultura ubicada en el tranquilo cementerio del pueblo.